Los avances tecnológicos en el área digital encuentran en el entorno de los casinos online un campo perfectamente abonado para ofrecer nuevos aspectos, cada vez más espectaculares, con calidad en imagen y sonido que dejan asombrados a cualquier experto.
Sin embargo, cabe recordar que las innovaciones llevan aplicándose en este sector desde hace bastante más tiempo, mucho antes de la aparición de internet, con especial incidencia en los motivos, diseños y gráficos de las máquinas tragamonedas. De este modo, a día de hoy, la variedad de este tipo de aparatos es prácticamente inabarcable.
Como cabe suponer, es en los casinos online más prestigiosos, como los que se incluyen en el listado que ofrece https://www.casinosperu.pe, donde se aprecia esta enorme diversidad. No obstante, mirando al pasado más reciente, es en los establecimientos físicos donde se entiende esta búsqueda por ofrecer gráficos que impacten y atrapen a los jugadores.
Dónde y cuándo empezó todo
Las primeras máquinas que funcionaban mecánicamente, conteniendo rodillos que al girar se detenían pasado unos segundos después de accionar una palanca para mostrar un determinado resultado, aparecieron en los últimos años del siglo XIX. Según la combinación de los signos que ofrecieran los rodillos al terminar su giro, se determinaba el pago que el jugador recibía.
Este sencillo juego tuvo en su presentación original cinco rodillos donde se mostraban 50 cartas pertenecientes a un mazo de baraja francesa. Sin embargo, esto proporcionaba un exceso de variables. Para reducirlas, el mecánico Charles Fay comercializó la máquina con tres rodillos, denominada “bandida de un brazo”, obteniendo un éxito inmediato.
Se considera que este es el diseño clásico que se ha mantenido hasta la actualidad. Se trata de una máquina que en un principio no tenían ningún efecto sonoro y sus rodillos mostraban cinco símbolos (corazones, diamantes, picas, campanas y herraduras). Sin embargo, en sucesivas reproducciones de esta máquina, los iconos se iban cambiando por banderas, coronas, flores… hasta que aparecieron los diseños con frutas, en un principio para promocionar a una marca que producía gomas de mascar. De este modo, las cerezas, los limones, las ciruelas, las naranjas calaron entre los usuarios que las convirtieron en sus favoritas, extendiéndose hasta hoy día, tomadas como referencias en este tipo de juegos.
En la actualidad
Como se comentaba al principio de este artículo, la tecnología se adapta perfectamente a esta industria que la hace avanzar a buen ritmo, ofreciendo nuevos y más sofisticados modelos y diseños. Esto ha sido parte de la realidad de las máquinas tragaperras durante toda su existencia, aunque en la década de los 60 fue cuando se produjo una verdadera transformación en relación a los elementos utilizados para su funcionamiento y, en consecuencia, sobre sus gráficos.
En 1960, aparecieron las máquinas tragaperras electromagnéticas, sustituyéndose los tradicionales rodillos mecánicos por discos magnéticos, lo que permitía añadir más premios, más elevados y más líneas de pago.
En los años 70, apareció otro elemento fundamental en la evolución de estos aparatos que cambiarían definitivamente su aspecto y los gráficos presentados. Se trataría de los digitales de video que, además, ya traían el imprescindible generador de números aleatorios que garantizaban que no se pudieran prever los resultados.
La mejora en efectos de luces y sonido sería imparable desde entonces, incorporándose pantallas de televisión o videojuegos de plataforma que combinarían el juego de azar característico de los slots con la habilidad de estos juegos.
