Edificio Bohem, Perú, Certificado en LEED

La industria de la construcción en Perú sigue experimentando un crecimiento, y en los últimos años se ha estado transformando con la adopción de prácticas sostenibles y amigables con el medio ambiente. Una forma de evaluar el nivel de sostenibilidad de estos proyectos es a través de certificados internacionales, como EDGE y LEED.

¿Pero, qué son exactamente estos certificados? ¿Qué evalúan? ¿Es financieramente viable a largo plazo elegir alternativas sustentables?

¿Qué representan EDGE y LEED?

EDGE y LEED son sistemas de certificación reconocidos internacionalmente que evalúan y certifican edificaciones sostenibles. A través de distintos criterios de evaluación, ambos sistemas categorizan a los proyectos según su nivel de compromiso con el medio ambiente.

La certificación EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies, o Excelencia en Diseño para la Mayor Eficiencia) se enfoca en evaluar la eficiencia en el uso de recursos como energía, agua y materiales de construcción. Es un sistema creado por el Banco Mundial y otorga distintos niveles de reconocimiento a los proyectos que se acoplan a sus diversos criterios.

Por otro lado, la certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design, o Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) busca evaluar aspectos más amplios, incluyendo el diseño, la construcción, la operación y el mantenimiento sostenible de edificios, además de la eficiencia energética y el ahorro de consumo de agua. Este sistema fue creado por el US Green Building Council y también otorga distintos niveles de reconocimiento según el desarrollo de cada proyecto.

Ambos certificados se plantean como estrategias para reconocer y fomentar la construcción sustentable en el país.

Ventajas económicas de certificarse

El gobierno peruano ha reconocido los beneficios de fomentar la construcción sostenible y ha implementado una serie de incentivos fiscales y financieros para las edificaciones certificadas bajo EDGE y LEED. Estos incentivos han sido clave para estimular la adopción de prácticas más ecológicas en el sector.

Aquellos proyectos que busquen alternativas eco sustentables no solo tienen la oportunidad de acceder a fondos financieros que facilitan su desarrollo, sino también a alivios fiscales, asesorías gratuitas, agilización de trámites, y hasta promoción y publicidad gubernamental del proyecto para atraer a potenciales inversores.

Incentivos fiscales

- Reducción de impuestos: las edificaciones certificadas pueden acceder a reducciones significativas en impuestos municipales y/o prediales. Estos descuentos se aplican como reconocimiento a la contribución positiva al medio ambiente y a la comunidad. Esta reducción significa un ahorro significativo tanto al comienzo del proyecto como a lo largo de la vida del edificio.

- Beneficios tributarios: existen incentivos específicos relacionados con la reducción de la base imponible del impuesto a la renta para empresas que invierten en proyectos de construcción sustentable certificados.

Incentivos financieros:

- Tasas preferenciales: algunas entidades financieras ofrecen préstamos con tasas de interés más bajas para proyectos que se adhieren a estándares de construcción sostenible, facilitando así el acceso a financiamiento. Esta es una oportunidad de acceder a beneficios que aligeran la carga financiera inicial del proyecto.

- Acceso a subsidios y fondos de apoyo: existen programas gubernamentales que otorgan subsidios y fondos especiales para proyectos de construcción sustentable certificados, lo que permite reducir los costos de inversión inicial. Esto facilita la viabilidad económica de proyectos que se pueden considerar más costosos.

Impacto en la economía y medio ambiente

La adopción de prácticas de construcción sostenible no solo tiene beneficios económicos para los desarrolladores y propietarios, sino que también contribuye significativamente al medio ambiente. La reducción en el consumo de recursos como energía y agua, la disminución de la huella de carbono y la promoción de entornos más saludables para sus ocupantes son algunos de los impactos positivos que estas certificaciones generan.

A su vez, la disminución de consumo y el uso de tecnología eficiente y ahorrativa se traduce en ahorros significativos a lo largo de la vida del edificio que pueden empezar desde el 20% y llegar hasta un 70%.

La certificación bajo EDGE y LEED, aunado al compromiso del gobierno peruano en brindar incentivos fiscales y financieros, demuestra el firme respaldo hacia la construcción sustentable, motivando a más actores del sector a adoptar prácticas responsables y contribuir al desarrollo sostenible del país.

La inversión en construcción sostenible no solo es un paso hacia un futuro más ecológico, sino también una estrategia inteligente que genera impactos positivos a corto y largo plazo para la economía y el medio ambiente en Perú.

Por poner un ejemplo, en San Borja Lima, el Municipio del distrito otorga una bonificación de altura dependiendo la zona, para uno o dos pisos adicionales, si el proyecto está certificado e incluye 30% de cercas transparentes, jardines de plantas nativas y sistemas de organización de residuos.