¿Alguna vez te preguntaste cuáles son los riesgos de las apuestas? El principal es la adicción al juego, o también conocida como ludopatía. Según el portal de Mayo Clinic, el trastorno del juego es el impulso incontrolable de apostar sin importar las consecuencias que esto conlleve.

La ludopatía tiene similitudes con las drogas ilícitas o el alcohol, porque ambos generan recompensas que generan adicción y pueden poner en riesgo la vida de los apostadores, su familia y entorno más cercano.

Las siguientes preguntas podrían ayudarte a reconocer si tú o algún familiar sufre de ludopatía:

- ¿Te preocupa apostar o buscas constantemente dinero para apostar?

- ¿Necesitas aumentar los montos que apuestas para incrementar tu emoción en el juego?

- ¿Has intentado dejar de apostar, pero no lo has logrado?

- ¿Te sientes triste, intranquilo o irritable cuando dejas de apostar por un tiempo?

- ¿Los juegos de asar y apuestas te ayudan a evadir problemas o aliviar sentimientos negativos generados por la ansiedad, impotencia o depresión?

- Cuando pierdes, ¿crees que puedes recuperar apostando más?

- ¿Le mientes a tu familia para ocultar las apuestas que realizas?

- ¿Has puesto en riesgo tus relaciones familiares o laborales por culpa de las apuestas?

- ¿Has pedido préstamos personales a amigos por dinero que perdiste en apuestas?

Si respondiste que sí a alguna de estas afirmaciones o reconociste estas actitudes en personas cercanas a ti, te recomendamos buscar ayuda profesional para evitar que este trastorno avance.

Por su lado, las casas de apuestas han creado algunas herramientas que ayudan a prevenir la ludopatía. Una de ellas es la prohibición para menores de edad, solicitando documentos de identidad validados para participar del juego. Del mismo modo, en sus portales digitales, podrás encontrar apartados donde se ofrece el acceso a páginas que ayudan a autoexcluirse del juego o crear límites de apuestas.

Finalmente, es importante reconocer que las apuestas son divertidas mientras sigamos los hábitos que promueven el juego responsable. Crear un plan de apuestas racionalizado y definir un monto máximo de pérdidas semanales o mensuales es un primer paso dentro de estas buenas prácticas. Además, los especialistas recomiendan apostar para divertirse y nunca para obtener un enriquecimiento rápido o por necesidad, y siempre hacerlo en estado de sobriedad.

Conoce todos los hábitos en la siguiente imagen y recuerda acudir a ayuda profesional si observas algún indicio de ludopatía.

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